La edificación nos ayuda a mantenernos en la lucha
Es dificil estar de buen animo cuando muchas cosas de nuestro alrededor parece que andan mal, sin embargo la Biblia dice que podemos tener buen animo.
“En momentos así levanto mi voz, levanto mi canto a Cristo...” dice un canto que entonamos con mucha alegría cuando nos reunimos. Este mismo canto dice más adelante: “cuanto te amo Dios” Pensando en sus letras. El canto NO dice en ¿Qué momento? Por lo tanto, deja abierto el escenario en el que nos encontremos en la vida. 1 de Tesalonicenses 5.16-18. Dice: “Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús” El pasaje nos enseña tres cosas que están bajo nuestro control:
El autor de Tesalonicenses, no solo lo ordeno, sino que también lo vivió; por ejemplo, cuando estuvo encarcelado en Filipos, Hechos 16.24-25: “El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo. Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían” Pablo nos da ejemplos de como el en su vida obedeció a sus autoridades sin ofender a Dios. El no resistió a ser encarcelado por el gobierno romano. Porque no podía controlar lo que estaba sobre él, la Autoridad. Pero si pudo controlar lo que estaba en sí. Su gozo, su oración, y ser agradecido. Es asombroso algunos de sus pasajes:
Efesios 5.19-20: hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Filipenses 4.4-6: Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Colosenses 3.16-17. La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Estas tres cartas incluyendo también a Filemón fueron escritas mientras él estaba preso. ¿Qué extraño verdad?