Sabías que William Shakespeare en su famosa obra El Mercader de Venecia, acuño la frase: “todo lo que brilla no es oro”.
Dos siglos después en 1840 durante la fiebre del oro en California, cazadores de tesoros experimentaron esta expresión de primera mano. En su afán de obtener metales preciosos descubrieron que no valía mantener todo lo que brillaba. Fisuras de las rocas y los lechos de las corrientes de agua podían estar con manchas doradas, pero sin embargo no tenían valor alguno. El brillo falso de una pirita de hierro, un mineral común, rápidamente se ganó el apodo de “el oro de los tontos” y cualquier buscador respetable tenía que saber cómo diferenciar entre el oro y la pirita.
Al igual que este evento, el mundo religioso de nuestro tiempo está lleno de corrientes que traen “oro de los tontos”. Miles de personas asisten a una iglesia pero aún están confundidos. “No importa en qué lugar te estés congregando” Es la premisa que da más pie a la confusión. Pero la realidad es que la premisa es errónea y usted puede juzgar bajo tres preguntas fundamentales del cristianismo.
Ciertamente la Biblia declara de si misma como: Inspirada por Dios y útil hasta para “corregir” (2 Timoteo 3.16). También es la base de lo que hablamos y administramos (1 de Pedro 4.11). Y por esa misma razón ahora debes preguntarte ¿Qué papel juega la Biblia dónde me estoy congregando? Porque si tiene más importancia las revelaciones personales, los sueños, las visiones y las experiencias personales "testimonios" y poco estudio Bíblico, entonces ese lugar no pasa la primera prueba.
La Biblia dice que Jesús es Dios (Romanos 9.5; 1 de Juan 5.20), es el único dueño de la Iglesia (Efesios 1.22; Hechos 20.18) el único que puede cambiar e imponer nuevas doctrinas, si asi lo quisiera.
Ahora también debes preguntarte ¿Qué se dice de Jesús donde me reúno? Sí, más se hablan de nuestras necesidades personales como salud y dinero, y de mi experiencia cristiana, estamos en problemas porque Pablo dijo en Gálatas 2. 20: “Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí…”
La Biblia dice que Él es Dios (Hechos 5.3-4) Además su ministerio es exaltar la obra de Cristo “El me glorificará” (Juan 14.26; 16.14) y también su fruto se puede observar como dice Gálatas 5. 22-24 donde enfatiza que su obra es contraria a los deseos de la carne. ¿Qué se enseña del Espíritu hoy? Muchos creen que es alguien a quien se le puede ordenar como a un mozo, nuestros pedidos caprichosos de necesidades carnales como: Salud y prosperidad. Pero esto a la luz de la Biblia es faltarle el respeto que se merece.
Pruebe sus cimientos, si los tales no están en línea no puede ser la verdad. Puede que estemos guardando piritas de un falso oro. Y de seguro usted no quiere decepcionarse.
¡Dios le bendiga!