"Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo“
Si tuviéramos la oportunidad de hablar con Dios personalmente y él nos respondiera al instante pienso que eso seria maravilloso.
Pero, qué pasaría si él te dijera: Pídeme una sola cosa que yo te la daré. ¿Qué le pedirías?
- ¿Salud? Como dice una publicidad de seguro medico paraguaya: “Si tienes salud tienes todo”
_ ¿Dinero? Eso nos aliviaría en nuestras obligaciones financieras.
_ ¿Más días? Eso nos permitiría luchar para alcanzar varios objetivos en la vida como lo es ver a nuestros hijos crecer.
Hemos escuchado y visto el cuento Árabe de Aladino con el genio de la lámpara cuando éramos niños, que parece imposible creer que esto haya ocurrido.
Sin embargo, en el primer libro de Reyes 3: 5-12. Dice esto:“Y se le apareció Jehová a Salomón en Gabaón una noche en sueños, y le dijo Dios: Pide lo que quieras que yo te dé. Y Salomón dijo: Tú hiciste gran misericordia a tu siervo David mi padre, porque él anduvo delante de ti en verdad, en justicia, y con rectitud de corazón para contigo; y tú le has reservado esta tu gran misericordia, en que le diste hijo que se sentase en su trono, como sucede en este día. Ahora pues, Jehová Dios mío, tú me has puesto a mí tu siervo por rey en lugar de David mi padre; y yo soy joven, y no sé cómo entrar ni salir. Y tu siervo está en medio de tu pueblo al cual tú escogiste; un pueblo grande, que no se puede contar ni numerar por su multitud. Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande? Y agradó delante del Señor que Salomón pidiese esto. Y le dijo Dios: Porque has demandado esto, y no pediste para ti muchos días, ni pediste para ti riquezas, ni pediste la vida de tus enemigos, sino que demandaste para ti inteligencia para oír juicio, he aquí lo he hecho conforme a tus palabras; he aquí que te he dado corazón sabio y entendido, tanto que no ha habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú. ”
Dios se apareció a Salomón en sueño: Le dijo que le pidiera lo que quisiera, y Salomón eligió “Sabiduría” antes que salud, riqueza y vivir en paz. Esta respuesta por lo que leemos le agrado a Dios en gran manera que le añadió más el resto de las cosas.
Entonces sin duda alguna la sabiduría es algo importante. Así que repasemos algunos detalles del por qué:
Ahora bien, estamos de acuerdo que necesitamos sabiduría para todas las cosas de la vida. Pero personalmente me gusto y me impacto leer el Salmos 119:73 “Con tus manos me creaste, me diste forma. Dame entendimiento para aprender tus mandamientos.” (NVI) cuando lo escuche de otra persona.
¿Por qué? Bueno, porque siempre oramos por cualquier otra cosa y pocas veces pedimos sabiduría. Y de las pocas veces que pedimos no es para aprender sus mandamientos. Y creo ahora que esto es realmente lo que Dios espera que nosotros pidamos.
¿Estas pidiendo sabiduría para aprender de la biblia? O ¿Por qué estas pidiendo? Si no lo estamos haciendo, todavía podemos seguir haciéndolo. Recordemos que como hijos de Dios debemos participar de su naturaleza. Debemos ser sabios porque Él es Sabio.
“Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios
, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.” (1 de Timoteo 1:17)
¡Dios le bendiga!