Desarrollo Organizacional

Reseña del Curso

Bienvenido a su octavo y último curso del primer nivel

Como bien sabemos en todos los lugares hay grupos organizados, incluso la familia.

Y cuando en la familia los integrantes no cumplen correctamente su rol, eso trae desde los más pequeños problemas hasta los más serios posibles. E incluso puede hasta desintegrar el hogar que una vez se prometió amor en las buenas y en las malas.

A menudo se le menciona a la Iglesia en el Nuevo Testamento como una familia, pero no como una familia nuestra sino como: “la familia de Dios” (Efesios 2:19).

Sabemos que Dios es Perfecto, Su Plan de Redención se ejecutó tal como él lo planeó (Gálatas 4:4; Efesios 3:11). Por tanto su Plan también para su iglesia es que esta sea organizada correctamente como Él lo diseñó para su buen funcionamiento.

En este material de apoyo no inspirado para su crecimiento espiritual, haré algunos comentarios desde mi opinión de lo que he observado en nuestras congregaciones en algunos países de Latinoamérica y cuáles son algunas buenas intenciones del liderazgo a pesar de sus limitaciones y cuáles son algunas desventajas que conlleva algunas buenas decisiones en el tiempo. Por lo tanto dejó a su propio juicio que estudie, analice, compare con las Escrituras y tome sus propias decisiones. Recuerde que yo (Eliezer) soy un simple misionero, y NO soy inspirado como lo fueron los autores bíblicos.

Una breve introducción de mi persona

Vengo de un hogar cristiano, de padres de cincuenta años de casados.

Sentí una fuerte presión de parte de algunos hermanos desde mi adolescencia a los 12 años siendo un poco exacto, para que me bautizara; pero nunca del predicador de la congregación. Pero me bauticé a los 17 años, un día viernes que estaba ayudando al hermano Hidalides Robinson predicador de la iglesia para aquel entonces (que en paz descansa) a colocar la estructura metálica para ampliar el local. Sabia que dar este paso sería muy importante, sobre todo porque el hermano Robinson me había mostrado con su ejemplo de lo que era ser un “hombre cristiano” él predicaba, enseñaba, evangelizaba, trabajaba duro la albañilería, era soldador y carpintero, aunque en lo único que también hacía pero no era tan bueno era en los cantos.

Él y otros hermanos que ya partieron a la presencia del Señor, formaron parte de esa generación que hizo el trabajo duro de arar la tierra plantando congregaciones en Panamá. Para que nosotros pudiéramos ya crecer y adorar cómodamente en un local propio. Pero al mismo tiempo, que él se esmeraba ten hacer muchas buenas cosas, también tuvo que lidiar con muchos problemas que vi para aquel entonces.

Empecé a predicar y me integraron al liderazgo poco después del bautismo, inicié en la congregación, después me invitaron a otras por recomendación y amistad que tengo con algunos hermanos de allá. Estudié la Biblia en la ciudad de Guatemala por dos años, y tuve la oportunidad de conocer muchas iglesias, además de otras en Costa Rica. Y a partir del 2013 trabajó en Paraguay como misionero, en donde se plantó una congregación el 7 de julio de ese mismo año.

Y así como usted he escuchado y visto problemas, desafíos desde el más insignificante hasta el más complicado en nuestras congregaciones. Tanto que algunos de ellos no merecen siquiera recordarlos por lo bajo que fue.

La solución

Siempre ha habido conflictos dentro de la iglesia incluso en la época de los apóstoles, así que también habrá e incluso en el día de hoy también tenemos conflictos. Pero creo firmemente que muchos de los problemas actuales de nuestras congregaciones en America Latina se podrían evitar o por lo menos desacelerar si tuviéramos ancianos y diáconos tal como lo manda la Biblia.

“Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído” Hechos 14:23.

“Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé;” (Tito 1:5).

¿Por qué? Bueno, porque la mayoría de los problemas tiene que ver con: asuntos de convivencia, doctrina y finanzas. Y esos son justamente los roles por los que debe velar el anciano y el diácono.Todo varón cristiano debe aspirar a ser un anciano y diácono, no para ser superior sobre los demás, sino para cuidar la integridad de la iglesia del Señor, “Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre.” (Hechos 20:28).

El ancianato y el diaconado debe ser ejecutado por un hombre, pero no todo hombre está calificado para ser anciano y diácono.

Algunos factores que intervienen en una planificación

A. La constante ausencia: La ausencia de las personas hace casi imposible que se pueda ejecutar un plan a la perfección.

B. La rotación:Existe un ciclo que por mucho que se ha tratado de evitar sigue vigente. Hay personas que entran, se incorporan, ejecutan una participación y con el tiempo voluntariamente se desvinculan. Lo ideal es que los miembros de la iglesia nunca la abandonen, porque de ello depende hasta su propia Salvación.

Inducción y Socialización

Cuando las personas vienen por primera vez a un local de reunión de la iglesia es habitual que tengan un poco de temor y se sienta aislado del grupo... (para seguir leyendo descargue todo el texto que esta esta en el pdf abajo)

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Condiciones de Uso

Este material debe ser usado para el beneficio de su crecimiento espiritual. La venta esta prohibida. Todo el material es una recopilación de distintas fuentes, que han sido estudiadas y ordenados antes del desarrollo.

Este curso no cuenta con ningún crédito académico. Es totalmente sin fines de Lucro, tanto para nosotros como para usted.

Atentamente: Eliezer Pérez. Iglesia de Cristo