¿Qué relación hay entre la medicina moderna y el Antiguo Testamento?

John A. Bloom

"Fue ex presidente del Departamento de Química, Física e Ingeniería. profesor de Física y Director del programa de Maestría Ciencia y Religión en los Estados Unidos"

Muchas leyes del Pentateuco (Génesis - Deuteronomio) se refieren a la dieta y la higiene del pueblo hebreo.

Durante siglos, los teólogos pensaron que estas cosas simplemente cumplían una función ceremonial o que constituían una barrera cultural que separaba a los israelitas de las costumbres paganas circundantes.

Sin embargo, en el siglo XIX, con el surgimiento de la medicina moderna y la teoría microbiana de las enfermedades infecciosas, se descubrió que la obediencia a estas leyes también proporciona importantes beneficios para la salud. Estos mandamientos son únicos en comparación con las costumbres de salubridad de las culturas vecinas en la época del Antiguo Testamento, lo cual indica que Dios inspiró a Moisés para transmitirlos. Además, demuestran que las reglas divinas no son arbitrarias, y que Dios desea lo mejor para nosotros.

La Ley que Dios le dio a Moisés que instruyen a las personas a:

  • Lavarse después de tocar a un muerto o un enfermo (Levítico 13-15; Números 19),
  • Desechar adecuadamente el excremento y la sangre (Levítico 17:13; Deuteronomio 23:12-13) y
  • Aislar (poner en cuarentena) a los enfermos o cualquier cosa que estos tocaran (Levítico 13)
  • Son extraordinariamente eficaces para limitar la propagación de enfermedades.

    La medicina moderna también demostró que la circuncisión es beneficiosa: las esposas de los hombres circuncidados tienen menos riesgo de padecer cáncer de cuello uterino porque la ausencia del prepucio reduce la posibilidad de que el hombre posea y transmita el virus del papiloma humano.

    También es interesante observar que el estudio de los índices de coagulación sanguínea en los neonatos también demostró que la circuncisión al octavo día (La edad indicada a Abraham, Génesis 17:12) es el momento más seguro en la vida de un varón para realizarse esta cirugía.

    A medida que aumentan los conocimientos sobre bacterias y parásitos, las prohibiciones del Antiguo Testamento en cuanto a comer animales llamados en ese entonces inmundos, e incluso relacionarse con ellos, son cada vez más confirmadas por la medicina.

    Por ejemplo, la gente habitualmente insiste que ya no es necesario considerar inmundo a los cerdos, porque ahora sabemos cómo cocinarlos adecuadamente. No obstante, la investigación moderna sobre el virus de la gripe demuestran que la mayoría de las nuevas cepas mortales de influenza (gripe) se multiplican en medios donde la gente está en contacto cercano con los cerdos y aves.

    [El virus del H1N1 se detectó por primera vez en el 2009. En octubre de ese mismo año, se confirmó el primer caso de infección por el virus de la influenza H1N1 en un cerdo en los Estados Unidos. Cerdos de otros países, como Canadá, Australia y Argentina, también se infectaron por el virus de la influenza H1N1 2009. Ahora el virus de la influenza H1N1 2009 es considerado un virus de la influenza estacional humana.]

    Los cerdos actúan como eslabones entre las formas avícola y humana de la influenza; por lo tanto, los nuevos brotes de gripe letal suelen originarse en China, Hong Kong y otras regiones, donde la gente vive más cerca de estratos animales.

    Se conoce además los beneficios médicos de muchos otros mandamientos, aun cuando la cultura moderna no tienda a padecerlos.

    Por ejemplo:

  • Evitar el adulterio y la fornicación es la mejor manera de protegerse de las enfermedades de transmisión sexual (Éxodo 20:14; Proverbios 5);
  • Abstenerse de las adicciones previene las enfermedades asociadas con el alcohol, las drogas y el tabaco (Proverbios 20:1; 23:19-21; 29-35);
  • Y la oración, la meditación y el trato justo a la gente disminuye los efectos perjudiciales del estrés (Levítico 19:13-18; Salmos 23; 27:1-3; 91:3-7).
  • La medicina moderna comprueba que “obedecer la Biblia” otorga muchas bendiciones prácticas, tal como Dios prometió: "y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador." (Éxodo 15:26), y esto hace más razonable aún confiar en Él en cuanto al cumplimiento de las bendiciones espirituales.

    Aprendamos más de Dios

    ¿Sabia usted que Dios no esta lejos de nosotros?

    Mire a su alrededor: las plantas, los animales, los seres humanos, el cielo, la tierra, el agua, las estrellas. Todo es muy complejo como ser hecho de la nada y ni toda una vida es suficiente para estudiarlo en su totalidad.

    De hecho incluso la ciencia esta revelando, algunas cosas que ya la Palabra de Dios a mencionado hace miles de años. Sin embargo, Dios no desea que solo conozcamos que Él existe. En cambio desea la salvación de nuestras almas y llevarnos por una vida pura, digna y sobre todo que experimentemos la verdadera Felicidad que solo su Hijo Jesucristo nos da.